Foro | Semana 3 | Práctica ministerial de la sinodalidad

Bien Ángela. Dios te bendiga 🙏😇

🤗 Muy bien hermano Julio Felicidades…👍🏼.
💁🏻‍♂️Realmente, como tú afirma, que no haya fronteras, que todo bautizado pueda realizar su ministerialidad, a la vocación que sienta ser llamado, dentro de su ámbito de Iglesia y/o parroquia, según sus experiencias, dones, carísimas, habilidades y conocimientos.
📖Qué se habrán “Escuelas de Educación Cristiana Integral y Sinodal” en todas las parroquias.
🤝Saludos desde Rep. Dominicana, y qué Dios nos bendiga siempre🙏❤️🇩🇴.

– Foro semana 3: “Historia, teología y práctica de la Sonodalidad”.
– Hola, aquí Froilan de nuevo, desde República Dominicana. «Animador de Comunidad» en la Iglesia de mi país.
– Primero quiero agradecer a Dios y a Boston College, a través de esta maravillosa plataforma, por facilitarnos estos conocimientos. Gracias, infinitas gracias.
– Práctica ministerial de la sinodalidad”. Esta práctica, debe ser continuamente urgente, que contribuya al desarrollo de los diferentes ministerios en la Iglesia, ya que cada día son más necesarios, debido al desarrollo y crecimiento de la persona espiritual y humana, y la evolución continua de las necesidades, dificultades y problemas en todo el ámbito del binomio “Iglesia-sociedad, pueblo de Dios”.
– En la práctica de la Sinodalidad resulta más favorable este desarrollo ministerial:
1°- Porque; debemos todos tener consciencia y hacer crecer nuestro sentido de pertenencia y corresponsabilidad a la Iglesia, y, sobre todo, en su expresión más cercana, la parroquia con sus diferentes comunidades eclesiales y territoriales, para atender a sus múltiples necesidades que son cada día más urgentes, en todas las áreas.
2°- Porque; al caminar juntos en comunión, participación y misión, cada quien va a contribuir según sus posibilidades, habilidades, conocimientos y experiencias a la causa común. Con escucha activa, atento el oído a la voz del pueblo de Dios y las necesidades de la Iglesia. En un equilibrio equitativo, como dijo San Agustín de Hipona: “No te enfoques demasiado en los asuntos socio-eclesial, que no vayas a dejar atrás la Oración, la adoración y la contemplación, y, no te enfoques tanto tanto en la adoración y la contemplación, que no vayas olvidar abrir el oído para escuchar los latidos del corazón de las necesidades del pueblo y atenderlas”. “Cada uno en la escucha del otro y todos en la escucha y guiados por el Espíritu Santo”. Él, el paráclito, nos va comunicando lo que quiere el Señor y nos guía hacia la verdad plena, (Jn. 14,26 y 16,13).
3°- Porque; cuando las decisiones se toman en conjunto, con discernimiento comunitario siguiendo las directrices del Espíritu Santo, el pueblo podrá expresarse con más confianza y sin miedo. Del mismo modo podrá acercarse para ofrecer sus servicios. Los líderes podrán gestionar el servicio, según la vocación a que han sido llamado y/o el ministerio en que encajen, según sus conocimientos, habilidades, dones y carisma, (1°Ped. 4,10). Así todos juntos seremos conscientes, que lo que nos afecta a todos y es de todos, debe ser decidido y realizado por todos. Con amplio sentido de pertenencia, discernimiento, decisión y corresponsabilidad.
4°- Porque; habrá sentido de igualdad y amor unitario, sin jefes ni subordinados, donde todos somos uno en Cristo Jesús con Él y en Él, en la unidad del Espíritu Santo. “Caminando como pueblo hacia el Padre Dios”, en forma horizontal uno al lado del otro. No como dos castas diferentes y muchas veces paralelas: La nobleza o clero arriba, y la población (pueblo) abajo. ¿Porqué? Si ambos somos el mismo pueblo, ¿Porqué? Si profesamos la misma fe, ¿Porqué? Si somos llamados a la misma esperanza ¿Porqué? Si tenemos el mismo bautismo y ¿Porqué? Si somos hijos del mismo Dios y Padre, (Ef. 4). Además, Cristo siendo Dios, se anonadó haciéndose igual a nosotros, excepto en el pecado, (Fil. 2, 7). Y, dió muestra de extrema humildad, enseñanza, comunión y servicio a sus discípulos y al pueblo, cuando fue capaz: siendo Rey, Señor y Maestro, de lavarnos los pies, simbolizado en la última semana. “… Pues, si Yo que soy el Señor y el Maestro, …lo hago, es para que lo hagan también entre ustedes”.(Jn.13, 12-17). “…Y aquél que quiera ser grande que se haga el más pequeño entre todos y …el servidor de todos”, (Lc.22, 25-26). “… Porque, ni aún el hijo del hombre vino para ser servido, sino a servir…”, (Mc.10, 45). “…Y se entregó a Sí mismo en rescate por todos”, (1°Tim. 2, 6).
– Cuando hablamos de ministerialidad, no sólo estamos refiriéndonos a los ministerios ordenados e instituidos, sino a todos los servicios que se ofrecen en la Iglesia para el desarrollo y crecimiento de la comunidad, expansión del Evangelio y la vivencia del Reino de Dios en su pueblo. Incluyendo además, la diaconía como parte de esa dimensión constitutiva de la Iglesia, “La Ministerialidad”.
– Con la Sinodalidad, no debe haber fronteras, que todo bautizado pueda realizar su ministerialidad, a la vocación que sienta ser llamado, dentro de su ámbito de Iglesia y/o parroquia, según sus experiencias, dones, carísimas, habilidades y conocimientos. Qué no sientan el rechazo de otros que creen tener el control de la Iglesia y/o el celo personal de aquellos que tienen el prejuicio de crear que van a ser desplazados, además del bochorno si comenten algún error, todos tenemos derecho a aprender y a cometer errores. No todo sabemos todo, pero si cada uno puede ser especialista en algo.
📖Qué se habrán «Escuelas de Educación Cristiana Integral y Sinodal» en todas las parroquias, para que se eduque a todos los niveles. Qué todos y todas tengamos el conocimiento necesario y suficiente para asumir y ser coopartícipes y corresponsables en la realización de este admirable proyecto del Espíritu Santo. Y, que en las consultas, realmente se le consulte al pueblo, por escala a todos los niveles, haciendo reuniones en diferentes ámbitos de la parroquia. ¡Si a las parroquias no llega, ni siquiera una pregunta! ¡Si lo hacemos desde arriba, escogiendo un grupo seleccionado y consultándolos sólo a ellos! Siendo así, y, no se cambia la estrategia, y, el clericalismo sigue haciendo de la suya, vamos cojeando, entonces, y la sinodalidad caerá como caballo desbocado. Esperamos en Dios y su Santo Espíritu, que este proyecto se realice como va; con la firmeza, la apertura, la sabiduría y la convicción suficiente y necesaria. Además de las estrategias, metodologías, supervisión y gestión adecuada.
🤝Saludos desde Rep. Dominicana, y qué Dios nos bendiga, y, nos dé la sabiduría y fortaleza suficiente para llevar a hacer realidad este maravilloso y ambicioso proyecto en la Iglesia, en el nombre de Jesús, amén🙏❤️🇩🇴.