22 comentarios en “Foro de reflexión 2”

  1. Inmaculada Martín

    Aprender sobre el ejercicio de la sinodalidad en la tradición de la Iglesia, me ha acercado al camino de la Iglesia primitiva, a la búsqueda continua de la correcta interpretación del cristianismo. Y cómo esta se construye en comunidad, escuchando a otros. Subrayo: “Estudiar el cristianismo antiguo nos hace crecer en libertad” (Samuel Fernández).
    Me hago eco de dos cuestiones:
    1. Cómo la Iglesia se organiza, estructura desde los modelos y referentes sociales y culturales del momento (sociedad grecorromana). En la actualidad ¿por qué nos cuesta tanto abrirnos al hombre/mujer de hoy, a las formas de participación, igualdad, etc que definen también la cultura del siglo XXI?
    2. Las formas comunitarias de resolver los conflictos de la Iglesia primitiva y su constante búsqueda de la unidad. ¿cómo hacer posible/vivir la unidad hoy, ante la diversidad tan grande de formas de vivir y expresar la fe? Unidad en lo fundamental, pero a veces buscamos uniformidad en los planteamientos pastorales, celebrativos, etc.

  2. Elizabeth Mendoza P

    FORO,
    Como nos decía el P. Samuel Fernández, es una gracia el estudio del cristianismo antiguo que nos hace crecer en libertad. Nos muestra elementos centrales y fundamentales para llevar adelante un discernimiento con los elementos que se deben mantener o cambiar.
    Es constatar una vez más como el Espíritu Santo lleva adelante y sostiene a la Iglesia a través de los siglos.
    En la Iglesia no puede haber contradicción en lo fundamental de la doctrina, y se debe experimentar, como dice San Agustín : en lo esencial unidad, en lo accesorio libertad y en todo la caridad.
    Se necesita un lenguaje acorde con los tiempos, contextualizado, adecuado, siendo fieles a la fe para lo que se necesita audacia y buena formación. No es suficiente con saber hablar y enseñar, sino que es necesario saber escuchar y aprender de los demás, reconociendo la presencia de Cristo en ellos.
    Así cada uno da su contribución importante para vivir y realizar la unidad, que está en constante evolución, que es creativa y necesita del aporte de todos, es respetuosa de cada uno y de todos. La unidad se puede realizar con una gracia especial, cuyo requisito es el amor recíproco. La unidad que no es uniformidad, sino unidad en la diversidad. Estamos llamados, y esto es muy grande, a vivir según el modelo de la Trinidad.

  3. Maria del Carmen López

    Qué elementos presentados en cuanto a la conciencia sinodal podemos resignificar para hacerlos vida en nuestro servicio ministerial?
    El tema de este curso fue muy interesante y rescato la importancia de tener conocimiento de la práctica de sínodo en la antigua iglesia, ya que, no todo fue malo, aprender de los errores de esos tiempos y rescatar los elementos que funcionaron, me permite reflexionar que ajustando y actualizando estos elementos ayudarían a dar respuesta a las exigencias de nuestros tiempos, este conocimiento nos ayuda a reinventar formas legítimas y hacer las cosas con libertad, tomando distancia de nuestras propias ideas para dar paso a la escucha de todos y resolver los conflictos de forma Sinodal, expresando nuestros pensamientos seguros de que nos encontramos en comunión con Dios.
    Sin idealizar los sínodos de la antigua iglesia, porque también en estos sínodos las personas se enfrentaban a diversas problemáticas, como
    se presentan en la iglesia de nuestros tiempos, ahora me queda asumir el reto y enseñar aprendiendo de otros, para no perder el don maravilloso de la unidad, esperando crear algún día, una verdadera conciencia Sinodal.

  4. Araceli De los Ríos Berjillos

    La Iglesia antigua nos enseña que las cosas se pueden hacer de forma diferente, pero no sólo nos tenemos que dejar inspirar por la Iglesia antigua, tenemos el derecho de ser creativos, para que el Evangelio siga siendo relevante, significativo…
    De la Iglesia antigua tenemos que aprender ese saber distinguir entre lo fundamental y lo que es cultural o no fundamental. Las tensiones surgen cuando conviven las distintas tradiciones. La globalización hace que en el momento presente sean muchas más tradiciones y diferencias culturales las que conviven. El discernimiento es imprescindible para buscar cómo conciliar las diferencias buscando siempre como criterio mantener la unidad de la Iglesia como expresión de la voluntad de Dios.

  5. Ana Lucía Rueda de Prieto

    Me parecio iluminador que el Prof. Samuel Fernández explicó que las cosas en la Iglesia se han hecho de muchas maneras, pero hay elementos estables. Hizo referencia a la evolución de la estructura de la Iglesia en los primeros siglos cuando aún no estaba establecida, sino hasta el siglo II donde se pudo identificar el verdadero Espíritu. En los primeros siglos las decisiones de tipo disciplinar o doctrinal se hacía a través de la búsqueda en común, se argumentaba con la razón, se debatía con base en preguntas, había diálogo con la comunidad y la conclusión se ponía por escrito (Encíclica), para que los que los que no habían podido asistir estén enterados, pero de primera instancia al Obispo de Roma. La decisión se comparte junto con los argumentos.

    La presencia de un experto convocado por el obispo (s) ayudaba al diálogo académico, filosófico-teológico, donde cada uno decía lo que pensaba. Los obispos deciden pero la Iglesia representada por el experto opina y preguntaba también.

    En la Iglesia antigua los sínodos eran verticales por lo tanto las soluciones no deben buscarse en la Iglesia antigua, hoy debemos ser creativos, hay que tener en cuenta que no todo fue ideal y que cada etapa tiene sus propios retos y buscar cómo lo busco la Iglesia antigua soluciones y aprender a diferenciar lo fundamental de lo que no lo es como lo hizo la Iglesia en sus primeros siglos.

    Como conclusión de los elementos presentados en la clase en cuanto a la conciencia sinodal resignificar para hacerlos vida en mi servicio pastoral los elementos estables, la búsqueda en común, argumentar con la razón, invitar a expertos a debatir con preguntas, diálogo con la comunidad y conclusión por escrito

  6. Liliana Restrepo

    Las Convicciones teológicas que fundamentan la conciencia sinodal son:
    a) La unidad de la fe supone la unidad de la Iglesia. En efecto, el Espíritu Santo hace de la Iglesia un cuerpo único, suscitando unidad de doctrina y disciplina.
    b) La unidad de la Iglesia exige formas comunitarias de resolver los conflictos.
    c) La Iglesia como cuerpo estructurado reconoce que los miembros del pueblo de Dios tienen la capacidad de actuar y decidir, de diversas maneras, en nombre de toda la Iglesia.
    d) La unidad de la Iglesia también es diacrónica. Implica unidad en la «tradición» de la fe y la disciplina.
    d) La actividad sinodal es ejercida por el ministerio episcopal, lo cual se reflejaba en la actuación de los obispos, y en el papel destacado de los metropolitas, patriarcas y el papa. Hay una tensión tanto entre sínodo y primado, como entre los obispos y pueblo de Dios.

  7. Alejandro Donis Maturano

    ¿Qué elementos presentados en cuanto a la conciencia sinodal podemos resignificar para hacerlos vida en nuestro servicio ministerial?

    Los elementos que puedo resignificar para hacerlos vida en mi servicio docente son:
    1. La unidad de fe en la cual el Espíritu Santo hace de la Iglesia un cuerpo único, suscitando unidad de doctrina y de disciplina.
    2. La unidad eclesial que exige formas comunitarias de resolver los conflictos.
    3. La diacronía de la unidad de la Iglesia, la cual implica unidad en la tradición de la fe y en la disciplina.

    Estos tres elementos que son convicciones teológicas que fundamentan la conciencia sinodal podrán ser resignificados en nuestro servicio ministerial, en este caso el educativo, si tenemos claras dos convicciones: a) que todo ser humano es imagen semejante de Dios, y b) que hay igualdad de dignidad de todo los bautizados.

    Lo anteriormente dicho nos hará comprender que la sinodalidad no es una “idea romántica” o “una modita”, sino que es un “estilo de ser Iglesia” por medio de la cual responde a los signos de los tiempos de este tercer milenio.

  8. Para comenzar este análisis debo recoger aquí algo que el profesor dijo al principio de su intervención y se refiere a que, en la vida de la Iglesia, los elementos fundantes se han mantenido estables, mientras que ha habido otros que se han ido haciendo de formas diferentes respondiendo a circunstancias locales, culturales, etc. De modo que el paso realmente clave es discernir a qué tipo de elemento nos referimos.
    Me parece importante reseñar también la importancia de la unidad de doctrina como razón de ser de muchos de los sínodos que se presentaron. Del mismo modo el hecho de que toda la comunidad involucrada pudiera estar presente (faltó el paso a que tomasen parte en la decisión) y que se comunicasen por escrito las decisiones tomadas. Eso habla de la importancia de la comunicación y de la búsqueda de cauces para hacer que todos se sientan partícipes e involucrados en las decisiones que se están tomando aunque, de hecho, no puedan asistir presencialmente.
    De esta conciencia sinodalidad de la Iglesia antigua, además de la unidad de la fe que fundamenta la unidad de la Iglesia, creo que habríamos de incorporar la búsqueda de formas comunitarias para la resolución de conflictos (y considero que, en muchos casos, el conflicto, por no hacerse explícito, daña las relaciones comunitarias), comprender que todos estamos llamados a participar en la toma de decisiones en la Iglesia aunque de formas diversas (habría que ampliar cauces y formas que habiliten al Pueblo de Dios para ser partícipe actuante en su historia) o la importancia de la tradición (sin que ello signifique que “las formas” deban ser las mismas, tendrán que dar respuesta a los signos de los tiempos).

  9. Beatriz Margarita Borges Gamboa

    El ver estos temas sobre la tradición, nos ayuda entender mas nuestra historia eclesial.
    Para mi el comprender las convicciones teológicas es el Espíritu que esta trabajando en la unidad de la Iglesia, y el Espíritu Santo hace de la Iglesia un cuerpo único.
    La unidad de la Iglesia exige formas que nos ayuden a resolver los conflictos
    Debemos como Iglesia reconocer que el pueblo de Dios tiene la capacidad de actuar y decidir
    Debemos darnos cuenta que es importante la participación del pueblo de Dios en la tradición de la fe y la disciplina.
    También se reconoce que los diferentes miembros de la Iglesia les corresponden participar en el discernimiento sinodal.

  10. Buen día
    Escuchar el contenido de la doctrina de la Iglesia, su proceso en el caminar del Espiritu, los pasos que se han venido dando son los elementos que sustentan hoy el caminar de Ella a través del tiempo.
    Me parece importante reconocer todo este proceso del Espíritu y saber que se ha ido desarrollando a través de fases y de personas diferentes que iban poniendo lo que han podido de acuerdo a sus discernimientos y necesidades de cada época.
    Hoy encuentro como un reto significativo todo ese proceso que se sigue dando a través de la historia y mi compromiso se seguir instruyéndome para para fortalecer en mi un claro discernimiento que me lleve a ser portadora de palabras y acciones según el camino sinodal, con todos, como pueblo de Dios que se lleva al Espíritu en nuestra vida desde el bautismo que es lo que nos hacer hermanos e hijos de un mismo padre Dios Creador, Dios Salvador y Dios dador de vida.

  11. Los elementos que considero importantes resignificar para vivir con conciencia sinodal en el servicio asumido, son:
    – Tener presente el momento histórico social, cultural, económico y religioso para discernir, con otros y otras, los signos de los tiempos.

    – Valorar las circunstancias históricas para vivir con esperanza, reconociendo los pasos dados en clave sinodal y dejándolos ser luz en los entornos pastorales en los que me desenvuelvo.

    – Reconocer el espectro de posibilidades que ofrece el contexto presente para la escucha. Valorar los medios y recursos actuales y no quedarme anclada en lo que funcionó antes.

    – Valorar la diversidad en las formas de ser, de expresar, de discernir, para fortalecer el diálogo y para no tender a la uniformidad, sino a la toma de decisiones a la luz del Espíritu.

  12. La conciencia sinodal leída y presentada con una larga mirada histórica, añade densidad a nuestra tradición – entendida como raíz, esa sabia del Espíritu que circula con larga data por el tronco eclesial, donde a más de la experiencia profunda de encuentro con Jesús, acumulamos una capacidad de discernimiento conjunto en busca de la verdad de la fe.
    En este recorrido vemos que en la Iglesia resuenan muchas voces, con un singular sonido desde los primeros sínodos de los cuales tenemos noticia, se observa una convicción de fondo, “si una es la fe, una es la concordia, y ante las diferencias disciplinares, consensuaron, bajo el paraguas de no convenir que una iglesia tenga diferencia de doctrina frente a otra”.
    Somos herederos de un gran acumulado de búsqueda conjunta en fidelidad a la fe y a la búsqueda del querer de Dios, cuya gloria es que el ser humano viva, luego explicitado que el pobre viva. En la sala comunitaria de la Iglesia hay muchos rostros de personas que pugnan por ocupar su lugar con dignidad en la mesa común, otros con desilusión se marchan, desde la calle hay personas con miradas expectantes y otras con indiferencia. Pero es Dios quien da legitimidad de cuerpo, de familia, el que sostiene nuestro pegamento mágico en la comunidad de fe, y es urgente rememorar e impulsar esta cultura de la sinodalidad, sintiéndonos todos convocados a participar a escuchar a dejar que Dios habite en este proceso del Pueblo de Dios en actividad sinodal.

  13. En esta parte del curso me ha impresionado lo expresado por el profesor, con respecto a los modos de actuar en la Iglesia primitiva.
    me hace pensar en algunas ideas importantes para este tiempo:
    – los relatos que recibimos de la forma de resolver los conflictos y las tensiones han sido presentadas de una manera más conciliadora, pero tuvieron que transitar las diferencias y los modos de resolver.
    – interesante descubrir que los modos fueron cambiando según los modelos políticos de la sociedad de ese tiempo. Creo que tenemos que aprender a discernir entre los modos de resolver los conflictos o la búsqueda de consenso en la cultura donde estamos presente.
    – me alienta a profundizar en los posibles modelos actuales, y buscar con otros por donde el Espíritu nos lleva. Muchas veces negamos la posibilidad que en los modelos actuales de sociedad podamos encontrar semillas del Espíritu.

  14. ¿Qué elementos presentados en cuanto a la conciencia sinodal podemos resignificar para hacerlos vida en nuestro servicio ministerial?

    La palabra conciencia sinodal es clave para comprender la evolución de un modo de preceder ante los desafíos de los tiempos tanto en el pasado como en la actualidad. En todo el recorrido histórico que hemos venido haciendo se puede percibir sin lugar a duda una progresiva marcha hacia lo que hoy tenemos y podemos experimentar como Iglesia. Un organismo que se va estructurando y que al mismo tiempo nos revela la identidad de la iglesia primigenia. Esto lo podemos ver en el uso del vocabulario que se va implementado poco a poco, con el pasar de los años y en la apremiante tarea de dar respuestas a los desafíos que van surgiendo en las diversas épocas.

    Sin duda alguna la Iglesia en sus principios era más carismática, esto le permitía discernir con poca estructura más que la razón y el bien común. Sin embargo su crecimiento exponencial y su interacción con el mundo poco a poco la obligo a discernir sobre sus propios métodos de discernimiento. Es así como es conducida por caminos insondables de la razón acompañada por la revelación. Discernir es descubrir quien verdaderamente habla en nombre del Espíritu de quien no lo hace guiado por Dios. Es así como la toma de decisiones se hace urgente ¿qué viene de Dios y que nace de los hombres? La toma de decisiones siempre fue una tarea ardua y difícil. Tarea que exigió una conciencia sinodal. La historia misma es una forma de evidenciar como Dios ha estado en el mundo. Pues la búsqueda de la verdad por medio de la razón ha sido una tarea insoslayable.

    Es aquí donde le debate racional se constituye en uno de los primeros instrumentos para formar la conciencia sinodal. En este primer instrumento vemos a lo largo de los siglos como los primeros teólogos fueron colocando una piedra para construir el edificio. La iglesia antigua aprendió un camino y método para discernir la verdad de las cosas, tanto las de Dios como la de los hombres. Y en este ámbito el debate juega un papel fundamental. Vemos como la Iglesia escuchando los argumentos se constituía en testigo de esta búsqueda honesta de la verdad. Las contradicciones estaban presentes no como manifestación del mal sino como brechas por sanar. Podemos ver que lo diverso, no necesariamente fuera expresión del equivoco satanizado. Lo diverso significo que era necesario ser unánimes en lo esencial. Sin tenerle miedo a la pregunta honesta. En síntesis no se trata de calcar la forma de proceder de la Iglesia en aquellos primeros siglos sino de descubrir que elementos encontrados o revelados a lo largo de la historia, son esenciales en la construcción de la conciencia sinodal.

  15. La palabra conciencia sinodal es clave para comprender la evolución de un modo de preceder ante los desafíos de los tiempos tanto en el pasado como en la actualidad. En todo el recorrido histórico que hemos venido haciendo se puede percibir sin lugar a duda una progresiva marcha hacia lo que hoy tenemos y podemos experimentar como Iglesia. Un organismo que se va estructurando y que al mismo tiempo nos revela la identidad de la iglesia primigenia. Esto lo podemos ver en el uso del vocabulario que se va implementado poco a poco, con el pasar de los años y en la apremiante tarea de dar respuestas a los desafíos que van surgiendo en las diversas épocas.

  16. Sin duda alguna la Iglesia en sus principios era más carismática, esto le permitía discernir con poca estructura más que la razón y el bien común. Sin embargo su crecimiento exponencial y su interacción con el mundo poco a poco la obligo a discernir sobre sus propios métodos de discernimiento. Es así como es conducida por caminos insondables de la razón acompañada por la revelación. Discernir es descubrir quien verdaderamente habla en nombre del Espíritu de quien no lo hace guiado por Dios. Es así como la toma de decisiones se hace urgente ¿qué viene de Dios y que nace de los hombres? La toma de decisiones siempre fue una tarea ardua y difícil. Tarea que exigió una conciencia sinodal. La historia misma es una forma de evidenciar como Dios ha estado en el mundo. Pues la búsqueda de la verdad por medio de la razón ha sido una tarea insoslayable.

  17. Es aquí donde le debate racional se constituye en uno de los primeros instrumentos para formar la conciencia sinodal. En este primer instrumento vemos a lo largo de los siglos como los primeros teólogos fueron colocando una piedra para construir el edificio. La iglesia antigua aprendió un camino y método para discernir la verdad de las cosas, tanto las de Dios como la de los hombres. Y en este ámbito el debate juega un papel fundamental. Vemos como la Iglesia escuchando los argumentos se constituía en testigo de esta búsqueda honesta de la verdad. Las contradicciones estaban presentes no como manifestación del mal sino como brechas por sanar. Podemos ver que lo diverso, no necesariamente fuera expresión del equivoco satanizado. Lo diverso significo que era necesario ser unánimes en lo esencial. Sin tenerle miedo a la pregunta honesta. En síntesis no se trata de calcar la forma de proceder de la Iglesia en aquellos primeros siglos sino de descubrir que elementos encontrados o revelados a lo largo de la historia, son esenciales en la construcción de la conciencia sinodal.

  18. Los elementos presentados en cuanto a la conciencia sinodal que podemos resignificar para hacerlos vida en nuestro servicio ministerial son los siguientes:
    La ley esta al servicio de la misión. Las cosas en la historia eclesial se han hecho de muchas maneras, por lo tanto, las maneras pueden ser modificadas.
    Sin embargo es importante, distinguir los elementos centrales y fundamentales, de aquellos que no lo son, para poder discernir y modificar, aquello necesario para el proceso de la comunidad cristiana y su misión. En la antigüedad la iglesia, tomo elementos del derecho romano y de la filosofía griega, para diseñar los sínodos. Por lo tanto en la actualidad podemos incorporar aportes para la reflexión sinodal de otras culturas y ciencias.
    Al modo de la Iglesia Antigua, frente a los desacuerdos disciplinares podemos implementar los siguientes pasos que ayuden a la comunidad eclesial para la estructura de los sínodos.
    Para garantizar la Transparencia del sínodo, Toda la iglesia deberá estar presente, escuchando y siendo escuchada. Una iglesia de puertas abiertas.
    La unidad de la iglesia supone una Unidad de fe, en lo doctrinal y en lo disciplinar. No es conveniente que haya diferencias doctrinales entre las iglesias, ya que es esencial la unidad. Cada iglesia local debe cuidar la unidad en lo esencial, y tener libertad para lo accesorio.
    El que preside el sínodo, puede plantear el problema, no tiene un voto superior que el resto. Cada uno debe exponer lo que piensa de este asunto, sin juzgar, sin revocar el derecho de cada uno a expresarse en el caso de que se pensara diferente. En el sínodo hay Igualdad en el valor de la palabra . Son necesarios peritos, expertos que conduzcan las preguntas los interrogatorios.
    Es fundamental que en la reunión se base en preguntas, en dar lugar a las objeciones, y en los puntos de coincidencias.
    La razón y la fe se necesitan complementariamente, van de la mano las argumentaciones y las enseñanzas de las sagradas escrituras.
    Es muy importante resolver los problemas caminando juntos, poner en común y resolver en común. De común acuerdo establecer una carta sinodal/encíclica, que debe circular entre todos. Cada Iglesia local es autónoma, sin embargo debe estar en comunión con la Iglesia universal
    Para el camino sinodal es fundamentalmente esencial la confianza en los hermanos, creer que el espíritu está en todos.
    El sínodo certifica la auténtica interpretación del cristianismo.

  19. José Froilán Santos Rosario

    Muy bien, de acuerdo con su plantiamiento. Sobre todo la interrogante: ¿por qué nos cuesta tanto abrirnos al hombre/mujer de hoy, a las formas de participación, igualdad, etc que definen también la cultura del siglo XXI?

  20. José Froilán Santos Rosario

    Muy de acuerdo hermana Elizabeth. Tenemos que aprender a vivir en la diversidad, y saber que podemos aprender de otros cuando aprendemos a escuchar. Pero una escucha proactiva que se tome en cuenta y se respete el planteamiento de los demás, no sólo escuchar por cumplir un criterio, una moda o por cortesía, sinó para que se tome en cuenta en las decisiones.

  21. Gladys Rojas Peña

    El concepto de sinodalidad se refiere a la corresponsabilidad y a la participación de todo el pueblo de Dios en la vida y misión de la Iglesia, por lo tanto, para la vida sinodal es significativo el ejercicio de los procesos de escucha, discusión, discernimiento comunitario y resolución de conflictos, para humanizar las relaciones interpersonales y el modo como se toman las decisiones ante los desafíos de cada momento histórico. “Caminar juntos”, enseña el Papa Francisco, es el camino constitutivo de la Iglesia; es la figura que permite interpretar la realidad con los ojos y el corazón de Dios.
    Con gratitud
    Gladys Rojas Peña. Mérida – Venezuela.

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