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La especificidad teológica del diaconado se funda sobre la dimensión de la sacramentalidad propia del ministerio ordenado: el diácono es configurado a Cristo siervo y tiene una vocación específica en la Iglesia, que se caracteriza también por su espiritualidad de servicio.
- ¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
- ¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
- ¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?
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Abrirse a la luz del Espiritu a lo que el quiera de esta Iglesia en este nuestro. Caminar en sinodalidad y lo que necesita de cada uno de los miembros que la conformamos.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla? En mi experiencia como Diácono Permanente, en mis 12 años de ordenado, he vivido dos etapas y relaciones diferentes entre “curas y diáconos” en la comunidad eclesial. 1) Mis 5 primeros años de Diácono, lo califico como buena. Como éramos dos los primeros Diácono ordenado en la comunidad, hemos tratados, juntamente con el Párroco, realizar nuestras tareas de la mejor manera, participativa y organizada. 2) La segunda etapa, lastimosamente, para todos (Diáconos y comunidad), estamos viviendo el capricho de un Sacerdote “clericalista” que vino a desorganizar todo, eliminando Juntas, Comisiones, Consejos y grupos pastorales, porque según su punto de vista “no sabíamos hacer nada y todo lo que veníamos haciendo, estaban mal”, proceder que lo llevó a quedarse solo, manifestando que “él solo era el que tenía la facultad” de “mandar”, “ordenar” “y que todo se hacía como él quería”. A la fecha se puede apreciar con facilidad el resultado de su mala administración en todo: pastoral, económico, patrimonial, en sus 6 años como Administrador. Su actuar es totalmente contraria a los criterios expuestos por los expertos en este tercer módulo de nuestro curso. Es un cura que ve a los diáconos, no solo como unos seres inferiores en el orden jerárquicos, sino también dependientes de sus instrucciones y en muchos casos lamentables, hasta de sus caprichos. Desde mi lugar, he informado detalladamente dichas anormalidades a mi Obispo y creo no estar equivocado con la medida que me he propuesto, con la intención de que se subsane dicha anormalidad.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal? Yo creo que se hace necesario más formación, en nuestras comunidades cristianas, porque muchas cosas son desconocidas como es el caso de los diáconos permanentes, instrumentando una catequesis sistemática donde se explique la importancia del servicio diaconal, haciendo hincapié en el numeral 29 de la Lumen Gentium, para que no solamente el Pueblo de Dios tenga la claridad suficiente, sino también los mismos ministros ordenados y que todas estas medidas lleven a que muchos cristianos se interesen y se comprometa en vivir esta vocación.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? Mediante el Sacramento del Matrimonio se define y afirma el servicio ministerial del Diácono como ministro ordenado. La aceptación de la esposa del Diácono, es fundamental para que se pueda aceptar este llamado al ministerio diaconal. El acompañamiento y apoyo de la esposa luego de la ordenación es esencial para llevar a cabo el servicio. Aunque el que llega a ser Diácono es el hombre, los dos, son un ejemplo ante la comunidad y que también, esa sería el modo más libre para que otros matrimonios se vean prontos a imitarlos en su actuación.
¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados? Las esposas se involucran en toda la vida diaconal, ya que es la que acompaña a su esposo en la evangelización, dando ejemplo de servicio formando grupos de catequesis, formando a los más jóvenes, enseñándoles a disfrutar de las celebraciones eucarísticas y de la palabra y motivándolos a servir a los demás, las esposas son un pilar fundamental para los Diáconos Permanentes y que a través del buen ejemplo, pueden surgir vocaciones a la vida diaconal y matrimonial.
Conozco casos de diáconos con muy buena relación con los sacerdotes, como otros que no son tan buenas.
Creo que en esto estamos todos llamados a profundizar en la caridad fraterna, no solo en este, sino en todos los ámbitos.
Por otra parte, los casados que son llamados a este ministerio me parece muy bueno y fecundo. Pero hay que reconocer que el llamado es personal. Si bien la esposa debe aceptar y de alguna manera “responder a este llamado” no es de una manera directa, sino indirecta. pero no olvidar que el llamado es la persona concreta.
El matrimonio es la esencia del diaconado permanente, pues corresponde a una familia dar el testimonio de la fe.
La relación virtuosa está en el apoyo continuo a las actividades pastorales
hace unos días quise dejar un comentario en este foro, y luego no lo pude volver a encontrar. Retomo dos de los tres puntos que había escrito.
En primer lugar, el contexto en el que estudiamos sobre el diaconado, es uno en que las vocaciones sacerdotales solamente están aumentando en el continente africano. En el resto de los continentes, disminuyen. ¿cómo leer la posibilidad de fortalecer el diaconado permanente en este contexto?
En segundo lugar, el sacramento del matrimonio, que hace de los dos una sola carne, es previo al diaconado. ¿No atenta contra este sacramento, el hecho de ordenar como diácono solamente al esposo? ¿No debería ser un orden compartido, simplemente por se marido y mujer?
buenas tardes. Hoy domingo 15 de enero, no puedo leer los otros comentarios del foro. No se si es un problema mío o ha cambiado algo en la configuración. Hace unos días envié una pregunta sobre la formación del diaconado al P. Luca y no puedo ver si respondió. Muchas gracias, Patricia
Post III Ministerio Diaconal
Los Diáconos y curas que han estado sirviendo en las comunidades de la Iglesia en este País se han distinguidos por sus buenas relaciones, colaboran y ayuda para sostener la vida y misión de la Iglesia
Las comunidades cristianas requieren de nuevas formas para ser evangelizadas, comenzando por la etapa de iniciación cristiana, para poder obtener verdaderos cristianos, integrados y comprometidos con la Iglesia. Estos objetivos no se están logrando en la mayoría de los catequizando. Esta situación impide el surgimiento de vocaciones sacerdotales, religiosas y ministeriales. Se puede sensibilizar a las comunidades cristianas mediante la acogida, acompañamiento y formación para el servicio diaconal.
Un matrimonio consciente de su compromiso sagrado, puede aspirar a servir en la Iglesia como ministro ordenado con la ayuda mutua de la pareja
• ¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla? LAMENTABLEMENTE EN MI COMUNIDAD ECLESIAL NO TENEMOS DIÁCONOS. CONOZCO EN OTRA DIÓCESIS A UN DIACONO EL CUAL SE LLEVABA MUY BIEN CON LOS SACERDOTES Y AUN CON EL OBISPO DE SU JURISDICCIÓN ECLESIÁSTICA.
• ¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal? LO PRIMERO ES VENCER EL CLERICALISMO DE LA COMUNIDAD Y LUEGO ACEPTAR QUE UN LAICO DE LA MISMA COMUNIDAD TENGA UNA MISIÓN MUY ESPECIAL Y QUE PUEDE HACER ALGUNA DE LAS COSAS QUE SOLO AL SACERDOTE SE LE PERMITE.
• ¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? BUENO ES ALGO QUE TIENEN QUE TRABAJAR A DIARIO Y ORAR MUCHO JUNTOS, PUES LOS PROBLEMAS SON UNA GRAN TENTACIÓN ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados? HAY DOS COSAS QUE AYUDAN UNA ES LA ORACIÓN Y LO OTRO AYUDARLE EN EL MINISTERIO DE SU ESPOSO ESTUDIANDO CON SU ESPOSO LAS OBLIGACIONES QUE TIENEN Y VICEVERSA.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
Las relaciones entre presbíteros y diáconos es un tema a resolver, como ministerios de complementariedad, con tareas diversas y bien diferenciadas. Posibilidades y desafíos en el campo pastoral.
La relación de la unidad y el orden, son hoy igual que ayer las preguntas susceptibles de conflicto. LG, 9.12 nos dibuja la misión mesiánica del pueblo de Dios y LG 29 la misión concreta de los diáconos en el pueblo de Dios.
Lamentablemente, siempre que he visto relaciones de diáconos y presbíteros prelada una relación distante y separatista. Quizás en los diáconos transitorios no hay mucho conflicto por saberse que ese diácono dejará de ser diácono para ser hermano en el ministerio, pero la mayoría de las relaciones que he visto entre diáconos permanentes y presbíteros , no son de virtuosismo, porque siempre se le trata al diácono como un subordinado que jamás llegará a sacerdote. Se les vé como un monaguillo de lujo, en palabras de Francisco papa; como un hombre con poder de usar vestiduras litúrgicas específicas y con participaciones en el coloquio litúrgico de la eucaristía. Pero es lamentable que se vea al diácono como un usurpador, cuando en realidad en un complemento accionante de la dinámica de la liturgia eucarística. La figura ministerial del diácono nos dibujan una identidad que debe ser catequizada, para que pueda ser comprendida en su organicidad. El diácono permanente tiene una razón teológica que es servir y custodiar la vivencia de la fe en medio de los laicos, e inserto en ellos, no puede estar separado. Es un ministro que actúa articuladamente en correlación primaria de identidad con el Obispo.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
La sensibilización hacia este ministerio es mostrar su misión específica. El obispo en su misión de gobierno de la diócesis, el presbítero al gobierno de la parroquia, y el diácono a la proclamación del Evangelio, el aumento de la fe de los cristianos y vivencia del amor. El trabajo por hacer en las parroquias , en conjunto con los presbíteros: no debe evidenciarse una subestimación de la labor del diácono. Es un grado autónomo y permanente. La fuerza disruptiva inmediata de un ministro diácono permanente, es en sí un florecimiento de lo propuesto en las cartas paulinas presenten en la sagrada escritura. Los diáconos hicieron mucho bien. pueden continuar haciéndolo en nuestro siglo.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?.
Debe insistirse en el signo vivo de la nueva Alianza. El misterio la unidad y del amor fecundo entre Cristo y la Iglesia debe ser emulado por el diácono permanente en su casa, es un hombre de ejemplo, que está a los ojos de toda la comunidad. La pareja proclama el misterio de la unidad de Cristo con su iglesia. La esposa es imagen de la iglesia que recibe el amor, y la encarnación es la prefiguración del amor conyugal. El hombre casado, luego ordenado, da un ejemplo especialísimo de hombre de Dios comprometido con la vida de Jesús pero que vive como un hombre normal, como esposo, como padre, como trabajador en la sociedad civil, que es honesto, ejemplar y dado a la virtud. Las esposas por su parte han de ser mujeres dignas y virtuosas, pues también deben dar ejemplo de vida comprometida con el ministerio. El obispo al escoger a este hombre para el orden sagrado, es porque ha visto sus obras y sigo en medio de los hombres. Es el don definitivo de Cristo, es el Amor de un hombre y una mujer sin diferencias al resto de parejas, pero que viven intensamente el evangelio y el compromiso de la vida cristiana en un consorcio familiar, con sus hijos y su ejemplo.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
R/ En mi experiencia si lo he visto, ya que yo presto mí servicio en la iglesia Catedral De Caracas en Venezuela y el Diácono ayuda al Sacerdote en la Celebración de la palabra y en las actividades parroquiales.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
R/ Hay que evangelizar y hacer talleres y actividades de formación dentro de la iglesia. Para que el pueblo de Dios sepa qué: los diáconos enseñan, predican, ofician ceremonias, ofrecen cuidado pastoral y ayudan a los presbíteros a administrar los sacramentos.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? R/: Si, ya que el diácono permanente, es un hombre maduro que puede ser casado y recibe el apoyo de su esposo; el matrimonio es una vocación bendecido por Dios.
¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados? R/como mujer cristiana y como esposa debe acompañarlo, con amor, espíritu de oración y de servicio, en su camino hacia la ordenación diaconal y en su ministerio incluyendo en las actividades y funciones que se le asignen al diácono; a evangelizar y formar al pueblo.
Excelente el curso felicitaciones
Excelente contenido
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
En realidad todavía no porque en nuestra diócesis no está presente y ejerciendo esta vocación, sin embargo en las diócesis que conozco no sin embargo es una relación virtuoso por múltiples motivos, pero el principal es una reducción del ministerio al aspecto sacramental como compensación de la escases de ministros ordenados sacerdotes. No hay una fuerte y auténtica complementación de carismas
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
Creo que es fundamental una sensibilización transversal: mediante la catequesis, la pastoral vocacional (en la mayoría de los casos reducidos a la promoción de la vocación sacerdotal o religiosa), la pastoral comunicacional-digital, entre otras acciones.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?
Hay un riqueza en la vivencia del ministerio por el camino compartido en la vida matrimonial. La familia y el conyuge están fuertemente vinculados a la vocación ministerial diaconal ya que la va a impregnar de notas únicas en la trasmisión de la Palabra. La Palabra va a resonar de una manera totalmente especial y será trasmitida de esa misma manera provocando ecos muy ricos en la vivencia de la comunidad, los consejos estarán tamizados por la experiencia. Las esposas en este ministerio son una parte fundamental: el ejercicio sano y equilibrado del ministerio necesitará de su aporte, de su visión y de su colaboración.
En una oportunidad logré convivir en una comunidad salesiana de Caracas, en ella se manifestaron muchísimos signos de respeto y valoración de la figura del hermano diácono que vivia
En una oportunidad logré convivir en una comunidad salesiana de Petare, Caracas, en ella se manifestaron muchísimos signos de respeto y valoración de la figura del hermano diácono que vivía en esa localidad. Entre ellos expresaban la importante labor que el hermano diácono efectuaba en la comunidad, tanto así que era tomado en cuenta para el desarrollo y planificación de los asuntos pastorales y otorgándole un día a la semana para el servicio de la Celebración de la Palabra. Un hermoso signo de comunión y fraternidad. En segundo lugar, considero que las comunidades se hacen cada vez más sensibles al momento de evidenciar y constatar el servicio de cualquier hermano para con la comunidad, es decir, no hay mayor signo de sensibilización que ver al diácono patear sus realidades, compartiendo con ellos, celebrar junto; por otro lado, la colaboración de los sacerdotes ordenados para la catequización del pueblo de Dios, es decir, mientras el pastor manifieste la importancia del servicio del hermano diácono, más fácil será para la comunidad valorar la figura del diácono. En tercer y último lugar, considero que el tema del matrimonio es subjetivo, aunque por otro lado se debe dar crédito a que la vocación del matrimonio en el diácono es gran medida un signo de ejemplo y modelo de vida cristiana, en cierto modo aporta al criterio de la comunidad en general, es un signo evangelizador en gran medida, y hace tentadora para muchos la propuesta del servicio a través del diaconado. El diácono casado, debe vincular a su esposa al ministerio que está ejerciendo, puesto que son uno sólo por la gracia del matrimonio, en esa misma unidad el diácono y su su esposa ejercen y dan plenitud a la diaconía. Ambos siervos.
Ciertamente, estas reflexiones ayudan mucho a establecer lo propio del diácono, lo propio del presbítero. La manera de relación entre ambos sigue siendo no tan fácil. Hace falta un gran esfuerzo de los obispos para ayudar en esto, así como , sobre todo, del lado de los presbíteros. Gracias por los aportes.
No hay diaconos, sólo hay mercedarios y todos son presbiteros.
Creo que es la manera de testimoniar el servicio hacia los pobres.
El diacono permanente vive su matrimonio como donación recíproca; su esposa lo acompaña con la coherencia ante la comunidad parroquial.
Las esposas de los diaconos permanentes dan testimonio de oración y servicio; implicandose en los diversos grupos parroquiales.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
En mi comunidad se puede apreciar una relación bastante cordial y cercana entre los Sacerdotes y el Diácono. En general el Diácono es el encargado de las celebraciones de Bautismos y Casamientos en la Parroquia y Capillas. Acompaña en la misa dominical, participa del Consejo Económico y de las reuniones de Consejo Pastoral Ampliado. En otros momentos comparten reuniones/fiestas, como por ejemplo, familiares o con miembros de la comunidad.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
Una manera sería que se haga más “visible, cercano y comunicando su ministerio” en otras actividades que se realizan fuera del altar como ser animando/formando a la comunidad de agentes pastorales, participando en distintas misas o asistir a alguna reunión de distintos grupos como ser: de catequesis de adultos/familiar, de jóvenes, Cáritas, etc… Realizando con mayor frecuencia las otras tareas/servicios ministeriales permitidas.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?
Una de las características que debe tener el servicio es que se vea como un “camino” que se transita “de a dos” para y con otros. De a dos como los discípulos de Emaús y en este “caso particular” podríamos verlo como un llamamiento y envío tal como cuando Jesús llamó y envió a sus apóstoles de 2 en 2 a anunciar … Ni adelante ni atrás sino al lado. Dado que los Sacramentos del Orden y el Matrimonio son en orden a la salvación del/de el/los otro/s, cada uno cuida/acompaña/reza por/santifica/etc. al otro, en otras palabras y al decir de San Ignacio cada uno “pone el amor en obras” que reflejan la presencia real de Jesús tanto en medio del matrimonio como en el ministerio que se ejerce transformándose, de esta manera, en “una bendición … una buena noticia” para su comunidad Parroquial, la Iglesia Local y la Universal.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
Un cordial saludo para todos, esperando que todo marche por buen camino y para la gloria de Dios. Gratamente he visto varios testimonios de una comunión ministerial entre el párroco y el diácono, donde los dos están presentes en las reuniones y encuentros de los grupos pastorales, y es interesante ver ese espacio privado donde se reúnen para orar, rezar la liturgia de las horas, preparar los espacios parroquiales, cómo se comparten los liderazgos, y cómo hay un acuerdo para preparar y dirigir la predicación y la administración de los sacramentos.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
Hace falta mucha formación de parte de los párrocos o líderes de los grupos pastorales, para visualizar y reconocer el rol de los diáconos como ministros al servicio de la Iglesia y crecimiento del Pueblo de Dios. Hay situaciones en las que las dudas y los miedos impiden que las personas y familias conozcan este ministerio, y que en algunos contextos, al haber una ausencia de requerimientos exigidos (preparación escolar, condición laboral, nivel económico, etc), las familias no pueden interesarse por acercarse a este ministerio.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?
El matrimonio como aparece en los documentos y los recursos audiovisuales, es la fuente espiritual de la relación entre Cristo y la Iglesia, y al vivir la doble condición el diácono (servidor y esposo), puede ser enriquecido desde la vivencia de su cotidianidad y ofreciendo una pastoral más integral que no se reduzca a un ponerse un ornamento o participar de la liturgia. En ese sentido, no es solo la esposa, sino también los hijos quienes pueden aportar al ministerio, primero con su presencia y compañía en la Parroquia, segundo, vinculándose en una lógica sinodal con los demás ministros (presbíteros y diáconos), tercero, en la espiritualidad, la oración interior, la litúrgica y la eclesial, y de manera significativa, haciendo de su hogar una iglesia doméstica, santa y servidora.
Muy bien. Desde nuestro bautismo somos consagrados profetas, para denunciar lo malo y anunciar buenas nuevas.
Foro módulo lll: “El Diaconado en una Iglesia toda Ministerial”.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial?
– Sí, tengo una experiencia de diaconía comunitaria y virtuosa.
He vivenciado por largos años la coordinación dinámica, armónica y virtuosa, no sólo entre diáconos y curas, sino y además, entre diaconos, prebisteros y laicos. Porque aunque haya buena relación entre prebisteros y diáconos, sino no la hay con los laicos la Iglesia marcha mal. Por eso las cuatro patas de la mesa, en la Iglesia, para servir una plena relación sinodal, debe ser, no sólo entre el clero, sino también el clero con los laicos: obispo, prebisteros, diáconos y laicos y viceversa. Caminando juntos, aprendiendo juntos, dialogando juntos, decidiendo juntos y trabajando juntos en comunión, fraternización, participación y misión.
– En mi país “República Dominicana” específicamente en la “Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros”. Se da esa relación, porque hay armonía, confianza, coordinación y respecto recíproco, entre los sacerdotes y diáconos. Cada quién hace lo que le toca, en lo litúrgico, pastoral y ministerial de acuerdo a su nivel y capacidad.
– Dinámica qué además se ha ido extendiendo a lo laicos, y a otras diócesis principalmente del Cibao. Fue iniciada y comandada por “Mons. Roque Adames Rodríguez”, segundo obispos de la hoy Arquidiócesis de Santiago de los Caballeros,
– Esta forma de hacer Iglesia ha ayudado a su desarrollo y crecimiento, además ha incidido en la madurez, la fortaleza y buen desenvolvimiento del clero en sentido general, tanto así, qué la gran mayoríaría de los obispos dominicanos son del Cibao. Y aquí la ayuda del Diaconado ha sido de importancia definitiva.
– En fin vivimos la experiencia de una diaconía que pretende ser la Iglesia que Dios quiere, no es perfecta pero va en el camino. Y además un diaconado que sugiere, que acesora, que se involucra en la liturgia y en los sacramentos, que trabaja en las comunidades, sectores, barrios, urbanizaciones, y en los ámbitos sociales de toda el área perimetral de la parroquia. Qué dirige y coordina, en representación del párroco, diferentes servicios pastorles principalmente las relacionadas con la Caridad.
– Todos esto es posible porque los extragos del clericalismo son mínimos y la humildad y la lucidez mental, guiados por el Espíritu Santo, priman y superan el geralquismo clerical.
🙏 Bendiciones al por mayor y siempre para todos y todas, en el nombre de Jesús, amén †🙏.
Las esposas de loa diáconos juegan un papel fundamental de compartir su ministerio, y al mismo tiempo, apoyo familiar y domestico en los avatares diarios de la familia.
Por otro lado, deben cesar los criterios jerárquicos entre presbíteros y diáconos. Muy esclarecedora la Carta de San Jerónimo.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
Sin duda la relación que tuve con Padre Heriberto Jimenez fue insuperable. Extraordinario liturgista que compartió conmigo muchas horas de enseñanzas y practica para celebrar de manera correcta. Sacerdote abierto siempre a enseñar y conocer el diaconado.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
En el ser diácono, en el trabajo con la comunidad, en la disponibilidad para el servicio, en la prontitud para la oración.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? Un diácono permanente junto con esposa en el trabajo ministerial cotidiano es la impronta de este ministerio. Si se separan se pierde una gran riqueza.
¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados? En el trabajo pastoral, en los múltiples ministerios que ofrece la Iglesia, no hay más. Esposos unidos en el matrimonio, la familia, la oración y el trabajo ministerial y pastoral.
En nuestra comunidad se hace un trabajo mancomunado entre sacerdote y diácono, incluso tenemos un grupo vocacional donde se promueve la vocación diaconal.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? NO ¿Puedes compartirla?
MI EXPERIENCIA NO ES VIRTUOSA AUNQUE EN LA MAYORIA DE LOS CASOS SON BUENAS, AQUI EL PRESBITERIO TOMA A LOS DIACONOS COMO AYUDANTES DE SEGUNDA
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
RECONOCIENDO SU VALOR Y DANDOLES REALMENTE TODAS LAS ATRIBUCIONES QUE EL DERECHO LES DA Y NO SOLO EN LOS “CASOS EXTREMOS”, SINO DE MANERA ORDINARIA
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado?
GRANDEMENTE EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO ES CAMINAR JUNTOS, CONSTRUIR JUNTOS Y ESTO DEBE SER IGUAL, EN EL MATRIMONIO SE DEBE CONSTRUIR LA VOCACION A REALIZAR EL DIACONADO, SOBRETODO PORQUE SU FIN ES LA CUESTION SOCIAL, LA CARIDAD
¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados? MUCHO, EN EL DIACONADO LAS ESPOSAS DEBEN ESTAR AHI, JUNTO A SU ESPOSO
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
Si conozco sacerdotes y diáconos que trabajan muy unidos, e colaboración y solidaridad. Se ayudan y respetan mutuamente. Pero también he visto situaciones contrarias dónde cada quien anda por su lado.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
Dejando que el diácono haga su labor. Otro elemento es la formación de los laicos en este valioso tema, para que puedan conocer mejor y apoyo su trabajo de servidor de comunidad.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?
Las parejas y su familia pueden colaborar y apoyar la misión del diácono, incluso conozco familias que todos participan y están involucrados en los diferentes ministerios y grupos de la parroquia orando y sirviendo con amor.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla?
Si ha habido una parroquia en donde el párroco le ha dado su lugar y ministerio al diacono, sobre todo lo deja que participe de su misión como hacer matrimonios, predicar en la Eucaristía, llevar el viatico a los enfermos, bautizar y otros servicios propios de diacono en la Iglesia.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?
Primero hacer ver que así como la jerarquía de la iglesia tienen obispos y sacerdotes, hay un grado que también complementa el sacramento del orden, el cual es el diaconado, es hacer consciencia de este ministerio importante y su función dentro de la Iglesia a los Sacerdotes y Laicos. Y a la vez empezar a preparar a laicos que sientan este llamado de Dios dentro del servicio de la Iglesia.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?
Mira he visto la experiencia en la ordenación de diáconos casados en la Diócesis de San Cristóbal de las Casas en México, aunque solo ordenan a los laicos diáconos, sus esposas están en todo el rito, y forman parte de ese acompañamiento a sus esposos para seguir esa misión encomendada a ellos por la Iglesia, son parte de ese caminar de ellos.
En mi comunidad eclesial he experimentado una relación virtuosa entre curas y diáconos. Los curas y diáconos trabajan juntos para servir a la comunidad y comparten una profunda devoción a Dios. Los curas ofrecen orientación espiritual y liderazgo a la comunidad, mientras que los diáconos sirven como un puente entre la iglesia y la comunidad. Los diáconos también ayudan a los curas a llevar a cabo sus ministerios, proporcionando apoyo y asesoramiento. Esta relación virtuosa entre curas y diáconos ha permitido que nuestra comunidad eclesial crezca y se fortalezca.
¿Tienes experiencia de una relación virtuosa entre curas y diáconos en tu comunidad eclesial? ¿Puedes compartirla? Es excelente,Son ministros del altar, ayudando a los obispos y sacerdotes en la liturgia, y se desempeñan como ministros ordinarios de la eucaristía. Los diáconos permanentes administran el sacramento del Bautismo y del Matrimonio, presiden en el rito de funerales y sepultura y en servicios devocionales, como la exposición y bendición con el Santísimo. También bendicen artículos religiosos de acuerdo y expresamente lo permitido en el rito indicado en el libro Bendiciones de la Iglesia.
¿De qué manera piensas que se pueda sensibilizar a las comunidades cristianas sobre lo específico de la vocación diaconal?en el diaconado permanente con charlas de matrimonio mas amplias.
¿Cómo crees que el matrimonio pueda caracterizar el servicio ministerial del diácono como ministro ordenado? ¿Cómo se pueden involucrar las esposas en el ministerio de los diáconos casados?incorporar el servicio comunitario como una dimensión más de la vida familiar
Dentro de nuestra comunidad, tenemos experiencias virtuosas entre el párroco y el diácono. De hecho representó un gran avance pastoral el contar con la presencia del diácono dentro de la vida comunitaria. Se logró organizar, animar y potenciar la vivencia de la fe en las periferias de nuestra comunidad eclesial. Es una experiencia fructífera
El ministerio del diaconado permanente debe ser potenciador del matrimonio entre los esposos en el ejercicio práctico; no como algo agregado de ahí que la esposa es participe de ese mismo ministerio favoreciendo unión como matrimonio y como familia de Dios e Iglesia domestica. Pero si el diacono o aspirante no esta fortalecido en su matrimonio, el diaconado lejos de ayudar en su matrimonio lo desestabiliza.
Por que en este servicio forzosamente entra el trabajo de la familia con la comunidad eclesial y con el presbítero: relación que muchas se ve de poder y en donde hay un clericalismo más o menos de acuerdo con el magisterio del Concilio Vaticano II.
Algo que si tenemos claro es que Cristo es el Siervo Fiel y el que vino a SERVIR Y NO A SER SERVIDO; nosotros queremos seguirle y estar en esta comunión con los presbiterios y obispos, de cara al Pueblo de Dios y a la glorificacion de Dios.
Con el contenido del curso se aprende a descubrir el valor del ministerio diaconal para la reforma de la iglesia.